TENEBRIO MOLITOR EN LA ALIMENTACIÓN
Como hemos mencionado en anteriores oportunidades, uno de los problemas del mundo es la alimentación, en la actualidad el aumento de la población hace que los recursos sean cada vez menores y en el afán de cubrir la demanda actual, se buscan alternativas.
La FAO ha anunciado hace unos años una lista de insectos aptos para la entomofagia, donde entre otros se encuentra el Tenebrio molitor. si bien es cierto tiene un potencial nutricional innegable, pero en sociedades como las nuestras, nos es muy difícil aceptar el consumo directo de este tipo de alimentación, a pesar que en muchos de nuestros países existe la entomofagia como práctica cultural común pero restringida a ciertas regiones.
Como alternativa nutricional no tiene nada que envidiar a productos convencionales como carnes de Vacuno o de Porcino. Tiene un buen porcentaje proteico que ronda el 30% a más y un porcentaje graso superior al 15%. ya con estas características se puede concluir que sería una dieta importante para cualquier organismo.
A mi manera de ver existen 2 formas por las cuales nos podemos beneficiar de la nutrición por medio de los insectos. En algunos países ya existen granjas de insectos que están dentro de un proceso industrial. en Israel, Alemania y España por ejemplo, sin mencionar los países Asiáticos o de Medio Oriente donde cada día se innova con respecto a este tema.
De alguna manera el consumo directo de insectos es algo muy lejano de ver, lo cual hace casi imposible hacer uso de esta fuente casi inagotable de nutrientes. Las alternativas que el mercado ofrece son 2, la primera es usar productos derivados de los insectos, ya sea en forma de pastas o harinas para la preparación de productos para el consumo humano. Hasta cierto punto eso mitigará la barrera cultural que tenemos haciendo posible su consumo, ya que no se tendría una conciencia exacta del origen de estas proteínas. Porque seamos sinceros, no muchos leemos las letras pequeñas de los productos que consumimos. en este sentido las presentaciones tienen un gran peso a la hora de promover el consumo de dichos productos. Como se dice «Todo entra por los ojos».
La segunda opción es masificar el consumo indirecto de estos nutrientes. Para lograr esto se tiene que promover el reemplazo de insumos en las dietas de animales de producción como pueden ser los destinados a carne, leche o huevo. En la formulación de las dietas de estas especies existen porcentajes de por ejemplo grasas y proteínas que son necesarios para el correcto funcionamiento y desarrollo del organismo, que propicia una buena calidad productiva. Estos nutrientes normalmente se obtienen se Harinas de Carne y de Pescado. Pero que sucedería si una parte del total de estos insumos es reemplazado por «Carne» de insecto.
Las consecuencias productivas serían nulas o imperceptibles, ya que la calidad de nutrientes obtenidos en los insectos muchas veces es superior al de los encontrados en las Harinas de uso convencional. Primero por el alto contenido proteico y graso en una concentración mayor a las otras y por ejemplo por su alta digestibilidad que normalmente es superior a las Harinas de pescado y de carne. Eso origina que la biodisponibilidad del nutriente sea mayor y como consecuencia se tenga una producción más efectiva.
No sólo hablamos de parámetros nutricionales y tiempos productivos, sino que también ponemos en la balanza un menor costo económico a la hora de formular este tipo de dietas debido a que producir un kilo de «carne» de insecto para hacer una harina es mucho más barato que producir un kilo de carne o Pescar lo necesario par a producir un Kilo de Harina de Pescado. Hace unos años me dijeron, en el mismo lugar donde crías un toro para producir carne de vacuno, puedes criar insectos para producir 5 veces más cantidad de proteínas en la misma cantidad de tiempo.
Hablemos también del mínimo impacto ambiental que produce la cría de insectos, no se necesita grandes extensiones, no necesitas gran cantidad de agua y la conversión alimenticia que tienen los insectos es muy superior a la de cualquier otro animal.
A mi parecer es momento de darles una oportunidad a estos cambios que se promueven en el mundo, ya sea por efectividad nutricional o por una mejor rentabilidad para los productores. Hasta el momento el único inconveniente que se encuentra en el consumo de insectos es que se debe tener precaución si el consumidor sufre alguna alergia a los mariscos, ya que el consumo de insectos puede provocar la misma reacción alérgica.